Monday, December 27, 2010

Jugar a las tinieblas

Hacía tiempo que no me tumbaba a oscuras, a escuchar el Dark side of the moon.

Hacía tiempo que no me dejaba llevar por las ondas telúricas, y me arrastraba corriente abajo.

Hacía tiempo que no buceaba entre los cadáveres de mis pensamientos, que se enquistan creando arrecifes de coral.

...tan absurdo que parece real.

Thursday, December 16, 2010

El extraño paso en falso (del ínclito sr. Imposible)


Estoy sentado aquí
al borde de un café
mirándome pasar...

...detrás de un cristal
no me puedo oir
aunque lo intente
pues no estoy aquí.

Me río como ayer
en el mismo rincón
donde me equivoqué...

Mi sombra se perdió
cuando dí marcha atrás,
las calles donde yo creí ser mejor
me han olvidado y ya
nunca responden a mis quejas.

Y tengo ganas de contarte tantas cosas
aunque nunca supe hacerlo bien;
al final jamás caigo de pie...

Te estoy viendo correr
perder el autobus
que yo también perdí...

Intentas comprender
qué es lo que hiciste mal
mientras se escapa
otra oportunidad

Te marchas otra vez
o tal vez fui yo
quien antes se rindió

Recuerdo una canción
que vivía aquí
donde antes todo era mucho mejor,
no importaba nada y sé
que te dolió mi paso en falso

Y tengo ganas de contarte tantas cosas
pero nunca pude hacerlo bien
pierdo el equilibrio y jamás caigo de pie.


Monday, December 06, 2010

Malabaristas del e-mail

To: elarbolquenoquemamos@rainmail.com
Asunto: (K)

Sabes? Hoy me desperté pensando en tí:

En tu sonrisa: :)
En tu risa: :D (o jajaja)
En tus ideas traviesas: jiji
En tus besos: (K)
En tus abrazos: ({)
En lo adorable que estás cuando te pones muy contenta: :)))))
En lo bonita que te pones cuando finges mirarme enfadada: ¬¬
En lo poco que me gusta verte triste: :(
En lo bien que te quedan las gafas: @_@
En lo graciosa que estás con tu cara de sorpresa: O_o
En las ganas que me entran de besarte cuando cierras los ojos: U_U
...

Y así, después de pensar un buen rato en tí, he pensado que tal vez te gustaría saber que sigo buscando el modo de enviarte mi (L), aunque ya sabes que ese archivo pesa demasiado, y esta maldita cuenta de e-mail no permite adjuntar tantos gigas.

(K)






El arte de vivir

"La música es el arte de combinar sonidos y silencios en el tiempo".










La vida es el arte de combinar sonrisas y lágrimas en el tiempo.

Saturday, November 27, 2010

Se traspasa















(Quiero estar loco...)

Thursday, November 25, 2010

Eterno retorno

Tomás preparó la mesa con esmero, según las instrucciones exhaustivas que recibió en un sobre lacrado. Después, volvió a la cocina para dejarlo todo listo, y se sentó un poco a esperar que el reloj marcara las 22h.

Puntual, como siempre, lo vio aparecer con su habitual traje beis raído, su ridícula pajarita y el ramo de rosas rojas en la mano izquierda. Se detuvo en la puerta, se acicaló el flequillo, y accedió al interior del bar para instalarse directamente en la mesa 15. Esperó durante algo más de una hora, mirando el reloj a cada tanto, y jugueteando con los cubiertos y las copas.

Por fín llegó el momento, miró hacia la barra e hizo un gesto con la mano, señal que indicaba que era el momento de pulsar el play, para que el "Moonlight Serenade" de Glenn Miller inundara la estancia. Ese día estaba prohibido el fútbol, no se admitían más reservas y las máquinas tragaperras contaban con día libre.

Se levantó con paso tímido, hizo una reverencia y se apresuró para apartarle cortésmente la silla a Manuela. Después, le entregó el ramo y se sentó a su lado, con su sonrisa más amplia, mientras la nerviosa mano derecha tanteaba la caja del anillo que guardaba en el bolsillo, dispuesto a convertir aquella noche en la más especial de su vida.

Daniel entró al bar y encontró el local vacío, con tan sólo una mesa ocupada por un extraño personaje que apenas había probado su plato y que miraba al infinito, susurrando palabras que no alcanzaba a entender. Intrigado preguntó a Tomás, que se limito a decir "es su noche".

Como cada 15 de noviembre, desde hacía 5 años, en aquella cena a la que Manuela nunca llegó.

Wednesday, November 17, 2010

Silencio



















Es el cristal que nos separa
y sobre el que escribimos pensamientos.
Cuando esté completamente negro
no
volveremos
a vernos


Thursday, October 21, 2010

La chica del laberinto

Aquel vagón de metro estaba poblado de zombis sincronizados. Quizá por ello me llamó la atención su delicada presencia.

Aquella chica de uñas pintadas de negro hacía garabatos en su cuaderno.

Levantaba ligeramente la cabeza con la mirada perdida, y volvía a bajarla cuando la hija pródiga volvía al cuenco de sus ojos. Se mordía el labio inferior, pensativa, exigiendo a ese preciso minuto una nueva clave que incluir en su creación laberíntica imposible de descifrar.

Dibujaba universos perfectamente cuadrados que encastraba en nuevos universos, que habitaban otros más amplios, y así continuaba la progresión ad infinitum.

Una hacedora de mundos imposibles en orden creciente.

Me miró justo en el momento en que la comisura de mi boca dibujó una sonrisa.

Fue el momento en que caí en la cuenta de que ella misma habitaba sin saberlo uno de esos universos.

El mío.

Wednesday, October 06, 2010

Para un uso responsable del libre albedrío

1. Recurrir al pasado sólo para no repetir errores, entendiéndose éstos como la repetición de actos de consecuencias ya conocidas y no deseadas ("ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río" Heráclito).

2. Convertir el presente en laboratorio de improvisación para el futuro ("si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" A. Einstein). El ser humano evolucionó a base de intentarlo.

3. No pensar en el futuro. Está por hacer.


Sunday, September 26, 2010

Nos queda el rock'n'roll

A veces el día nos viene mal dado, la resaca de ayer no es sólo de ginebra, y nuestra cara es la misma pero con un día menos de ventaja. Nos miramos al espejo y descubrimos que algo pasa, que apenas un parpadeo antes estabas en el mismo lugar, pero en otro tiempo. Alguien trama algo, y corta un pedazo del contínuo espacio temporal para hacer souvenirs, de esos que se acumulan en las estanterías sin más utilidad que las de coger polvo.

Es entonces cuando salimos a la calle y recurrimos a los viejos amigos, esos que no te dicen que lo son, que no exigen cuotas; esas caras que a veces tienes tan presente que llegan a confundirse con el paisaje cuando miras un poco más lejos, pero a pesar de todo, están ahí, haciéndote mejor de lo que en realidad eres, y sirviendo de hilo conductor entre ayer y hoy. Una cerveza, un cine, algunas licencias para la nostalgia bien entendida y comentar lo puta que es la vida. Llega el momento de reconocer que no hacemos las cosas bien, y eso nos define, porque invertimos en acciones que no merecen la pena, a veces por ceguera, otras por necesidad de inversión, y luego, a veces, dejamos pasar las mejores oportunidades porque ya no nos queda saldo que invertir. Siempre llegamos tarde. Lo compensamos siendo los últimos en salir, apagando la luz. Luego brindamos por los errores, porque no existen, porque jamás tuvimos las respuestas correctas en la última página.

Entonces, sólo entonces, dejamos caer todos los temas al suelo, pisoteamos los añicos y empezamos a hablar de rock’n’roll. Afortunadamente siempre nos queda el rock’n’roll.

Empiezo el domingo con “I’ve had enough” de The Who


P.D Espero que encuentres pronto ese disco de Humble Pie... maybe in the Soho...

Tuesday, September 14, 2010

¿Puedo pedirte un favor?

Acompáñame... hoy quiero estar solo

Thursday, August 26, 2010

Los sueños no pagan facturas

La vio pasar en bicicleta. Aquella noche se cumplían 13 años desde la última vez que la había visto. Era una profesora peculiar, demasiado hippie para unos niños afectados en exceso por el cambio hormonal como para entender la especial sensibilidad de una mujer, que aún sin ser feliz con su trabajo disfrutaba encontrando briznas de luz, y bocetos de esperanza entre esos pequeños cabezas huecas que la ignoraban, pero que a veces incluso la sorprendían.

Ella fue la que le animó a escribir. Aprovechaba cada examen para incluir una pregunta de creatividad libre, en la que él tenía la oportunidad de dejar volar el bolígrafo para inventar otros mundos. Más que la nota empezaron a interesarle los comentarios que la profesora le incluía al dorso, en los que no perdía ocasión para instarle a que siguiera escribiendo, que nunca lo dejara, y de algún modo le inculcaba que era algo que le debía al mundo; con los años aprendió que el mundo no necesitaba nada de eso, pero que tampoco le vino mal al suyo ese punto de autoestima.

a) Lo que ocurrió:

Pensó en llamarla, pero cuando abrió la boca Marcela le apremió para que siguieran caminando. "¿Por qué te paras? llegaremos tarde". Cuando giró la cabeza aquella menuda figura en bicicleta había desaparecido entre la multitud. "¿Qué te pasa?" "Nada, me había parecido ver a alguien".

*******

b) Lo que hubiera ocurrido:

Le dijo a Marcela que esperase, y salió corriendo detrás de la bicicleta. Tras un sprint importante llegó a su altura y la llamó por su nombre. Ella se giró sin abrir la boca. "¿No me recuerdas? ¡soy Gabriel!". Frenó en seco y entornó los ojos, porque de todos es sabido que ese ejercicio elimina las dioptrías de los años. "¡Gabriel! ¡jamás te hubiera reconocido, claro que me acuerdo de tí!". Le preguntó a que se dedicaba, ella había dejado la docencia, trabajaba en una biblioteca y había creado una editorial, de poca repercusión, uno o dos títulos al año, pero lo justo para satisfacer el espíritu.

Él le contó que trabajaba en una oficina. Un trabajo rutinario mal remunerado, en el que se sentía insatisfecho, explotado, desaprovechado y un poco traidor hacia ese niño que llenaba folios en la última pregunta de sus exámenes. Cuando le preguntó si continuaba escribiendo, él dijo que apenas, que era algo que lamentaba mucho, y que en muchas ocasiones había pensado en ella, en qué le diría a esa pregunta, porque sentía que la había fallado.

Ella le respondió: "los sueños no pagan las facturas, pero no se puede vivir sin sueños. La vida es una carrera de fondo en la que todo suma. No te lamentes por lo que has hecho o no hasta ahora, seguramente te sirva para valorar todo lo que vas a hacer a partir de ahora. Cada día partes de cero. Nunca pienses que has llegado tarde. A veces no podemos elegir, y ante eso hay que aceptar lo que viene. Pero la vida está para ser vivida, y ésta no tiene mucho sentido si pensamos más en lo que debemos que en lo que queremos, y si dejamos que lo conveniente asfixie a lo que deseamos. La vida sabe más que nosotros, y a veces lo que creemos que es lo correcto se revela con el tiempo como inadecuado. Por eso nunca debemos desoir al corazón. Nunca podrás arrepentirte si luchas por lo que quieres, si lo intentas y no lo consigues, pero nunca te podrás perdonar si dentro de unos años te asalta el pensamiento de qué hubiera pasado si lo hubieras intentado. Tú no me has fallado, escribir sólo era una forma de compartir ese fuego interior que te hacía especial. Todavía lo conservas. No permitas que nadie lo apague".

Le dio un abrazo y se marchó, para no volver a aparecer jamás en sus retinas.

Monday, July 26, 2010

Vals nocturno para la pequeña luna

Porque amaneces donde anocheces,
allí donde no entra nadie.
Nuestro escondite preferido
de tiempos y espacios privados

Porque te tengo en la ausencia
donde brindamos con abrazos,
por los que no hemos de dar
y los que tal vez daremos/hemos dado

Porque la noche es la mañana
de la noche siguiente,
que al bajar la marea descubre
la playa de un nuevo día

Y asomas por mi ventana
alumbrando mis puntos ciegos
Porque velas mis desvelos
y mis mensajes en la botella

Pequeña luna,
baila sin tregua
hasta que los pies no aguanten
el brillo de las estrellas




El retorno de Saturno

Cuando vuelva Saturno nos encontrará la piel lacerada por 30 latigazos, incapaces de borrar la sonrisa de aquel niño que se prometió la inmortalidad. Verá quemaduras en nuestros dedos, por interpretar músicas inacabadas, a las que no pusimos precio, por miedo a la maldición de la novena sinfonía.

Cuando Saturno asome por la puerta encontrará relojes parados, retando a otros que andarán demasiado deprisa, en un duelo que sólo puede acabar en la muerte. Descubrirá restos de naufragios en los que sólo la idea de la flotabilidad del amor nos mantuvo con vida.

A Saturno le podremos contar que no hemos encontrado el camino, pero que hemos vivido. Que jamás devoramos a nuestros hijos, y que nos mantuvimos en pie. Que fuimos capaces de amar desde el dolor, y de sufrir desde el placer.

Que no importa adonde hemos llegado, si dolió el orgullo o sangró el pecado. Si fuimos ángeles o suicidas. Tal vez nos golpee con fuerza, y pongamos la otra mejilla.

Pero guardad los epitafios

Nos queda vida

Thursday, July 08, 2010

Perdiendo el suelo















Estoy huyendo del sol
corriendo en el cielo
alejándome de tí.
Esquivando nubes
que nunca lloverán por mí.

Estoy cayendo hacia arriba
en medio del cielo
a gran velocidad.
Eclipsando una puesta de sol
fuera de control

Si me preguntas dónde estoy
sólo diré que estoy perdiendo el suelo.
La luna me dio mal la dirección
y ahora me encuentro huyendo del sol.

Huyendo del sol
me siento tan raro
y tan lejos de tí.
Y aunque no hago pie sé que no hay más fondo
sólo puedo subir.

Sigo cayendo hacia arriba
hacia el infinito
alejándome de tí.
Deformando nubes que ya nunca llueven
sólo quieren subir.

Tuesday, July 06, 2010

Vivir no es dejarse vivir

Vivir es equivocarse
perder, arriesgarse
reir como si te fuera la vida en ello
y llorar para hacer sitio dentro de uno mismo.

Vivir es levantarse
y caer y levantarse
y aprender de los errores
para celebrar los aciertos

Vivir es amar sin complejos
y abrazarse a lo desconocido
Vivir es estrenar otro día
Vivir es volverlo a intentar

Vivir es tratar de no olvidar
que no es igual que intentar recordar.
Vivir es besar en la boca a la vida
con los ojos bien cerrados.

Vivir es vivir a pulso
Vivir es simplemente hacerlo
Vivir es seguir viviendo
porque hay que vivir

Vivir es decir adios
en el momento indicado
ni antes ni después:
justo entonces.

Vivir es comprender que no es igual vivir, que dejarse vivir.


Tuesday, June 29, 2010

Aquí y ahora

Fue una alegría volver a verle. Con su sonrisa de puertas abiertas y ojos fatigados de ser expresivos. Con su maestría para masticar los posos que a veces otros nos dejamos en el vaso.

Como siempre supo a poco. Pero ya no caemos en la trampa de intentar vencer la distancia sacrificando el poco tiempo en el que nos encontramos.

Por fortuna, con Amador el aquí y ahora suele salir vencedor.

Monday, June 14, 2010

Al otro lado del espejo


Al otro lado del espejo hay una realidad paralela. La de los hechos posibles y no ocurridos.

La del complemento en movimiento sin mayor razón de ser que la de existir.

El loco empezó a serlo cuando perdió la razón, y pasó días y noches enteras sin comer ni dormir, delante del espejo, observando una suerte de alma gemela que imitaba sus movimientos.

La locura se agudizó, y pronto descubrió que si curvaba el espejo se magnificaba todo lo que reflejaba, y empezó a proyectar su mundo en el nuevo invento, creándose la ilusión de un universo paralelo en el que todo era mayor.

Hay quien dice que intentó curvarlo demasiado y estalló en mil pedazos.
Otros que intentó atravesarlo y lo destrozó.

Pero todos coinciden en una cosa: se fue de este mundo sin comprender que su verdadero sitio estaba detrás del espejo.


Sunday, May 16, 2010

Azul













¿A qué se dedicaba el azul
antes de que se inventara el cielo?


Cuentos de lluvia II: Esa mueca que nadie entendía





Esperaba.

Nunca nadie esperó tanto.
No se paró a pensar por qué esperaba.
El caso es que allí estaba, con las flores mojadas bajo la lluvia.

Esperando

Había perdido el metro,
se había perdido él mismo
y no le quedaba dinero para coger un taxi.
Gastó sus últimos euros en unas flores que iban perdiendo vida según pasaban los minutos.

Y en un cucurucho de castañas.

Y siguió esperando.

Cómo puedes esperar cuando no sabes qué esperar.
La espera por definición conlleva una meta, un horizonte, un final.

Si no no es una espera. Es otra cosa.

Sin embargo allí estaba, en su espera sin objetivo, empapado, con las flores bajo la lluvia, y esa mueca que nadie entendía.

Bestiario

El actor que nunca fue al teatro.
El crítico musical que no cambia de discos.
El melómano que no tiene donde escucharlos.
El escritor que espera a ver la película.
El actor porno que sigue vírgen a los 30.
El pintor que sólo saca fotos.
El cantante que jamás cantó en público.
El científico que recurre a la Biblia.
El tenista que le pega con el pie.
El bailarín que no tiene sentido del ritmo.
El anestesista que teme a las agujas.
El funambulista con miedo a las alturas.
El piloto que agota el bonometro.
El político que sólo piensa en los demás.
El payaso que no tiene ni puta gracia...

Friday, April 30, 2010

Los mitos mueren a tiempo

La primavera se acelera a ritmo de rock'n'roll
y todo se desborda en calma.
En las esquinas dobladas del día
escribo secretos con tinta invisible

En este extraño lugar
donde se cocina el silencio
donde puedes guardar un planeta
en el espacio que ocupa un beso

He descubierto una nube con forma de utopía
que resiste la fuerza del viento,
camuflada de peatón
en una avenida que apenas conocía.

La fabrica de sonrisas ha abierto
el invierno se marchó corriendo
hoy es un homenaje al presente
los mitos mueren a tiempo


Monday, April 19, 2010

Amigos

Uno se alegra de tener amigos
gente con la que celebra tener diferencias
por encima de las coincidencias.
Cosas que nunca hemos compartido
y que nunca hemos de compartir.
Espacios diferentes que nunca pisaremos juntos,
historias que se nos van a olvidar contar.
Momentos importantes que uno de los dos no recordará.
Pero siempre habrá un escenario común
una cerveza a tiempo
un "ya tocaba"
y todas esas cosas en las que barajamos sentimientos
y vertimos una suerte de cocktel rápido de ayer y mañana
para hacer de hoy, ese día en el que hemos encontrado un hueco
un día especial, en el que celebrar que nos tenemos.

Y que somos amigos


Monday, March 29, 2010

Las cuerdas que atan la vida

Todo está unido por cuerdas, invisibles, que por el uso se van rompiendo.

Es algo sutil, imperceptible para nuestros burdos y escasos 5 sentidos, en un universo de 95 más.

Pero ahí está el hecho.

Uno vive en un puente, sostenido por gruesas cuerdas, compuestas a su vez por cientos de cuerdas, que son el conjunto de miles de cuerdas que se desgranan en millones de cuerdas...

Su utilidad es máxima. Absorben las vibraciones consiguiendo que nos llegue un porcentaje exiguo. De otro modo nos balancearíamos tanto que no podríamos vivir, nos volveríamos locos y nos arrojaríamos desde lo alto de este puente.
Por otro lado sirven para guiar nuestros pasos, y siguiendo el hilo imaginario avanzamos por el puente, hacia la siguiente orilla.

Alguien me contó que escuchó el ruido que se oye cuando la cuerda maestra comienza a partirse. El terrorífico sonido que precede a la caída al vacío. Por suerte pudo salir del puente a tiempo, y cruzó a la orilla, aunque tuvo que correr más de lo deseable. No es cierto que en esos momentos uno vea su vida desfilar ante los ojos. Parece ser que una vez la cuerda se parte, lo que se ven son los coletazos de los millones de cuerdas que conforman el cable.

Llegará un momento en que la cuerda se rompa. Ahora mismo, sin que nos demos cuenta, se van partiendo millones y millones de cuerdas que sucumben a la tensión a las que están sometidas. No tiene mayor importancia que el simple concepto de entender que algo se está rompiendo. Da tiempo a sacar fotos desde lo alto de este puente.

Pero habrá que pensar en ir cruzando.

(Foto extraída de negrosobreblanco02.files.wordpress.com)

Thursday, March 25, 2010

La maldición de las puertas abiertas

En pleno orgasmo se apagaron los motores. Pusimos punto muerto y abandonamos la razón. Quedó el desván con la puerta entreabierta, como señuelo de una oportunidad, donde no había más que casuística. El suelo estaba lleno de duendes que traían una nueva actitud. Pero llegaban tarde, ya no hacía falta.
Al girar por el laberinto de repente encontramos un pasillo, recto, largo, inacabable. Lleno de puertas. Se acabó la ansiedad, se acabó el temor, se acabó caminar pegado a la pared. Se acabó el principio y el final de las cosas.
De pronto desaparecieron las puertas equivocadas, y nos paramos en el punto cero del eje, entre el placer y el dolor.
Pudiera parecer que el siguiente paso definiría el camino. Pero en lugar de eso saltamos hacia adelante, descubriendo un falso suelo.
La elección estaba abierta, y así estaría siempre. Hemos abandonado el suelo de arena, y a la vez hemos dejado de marcar con huellas nuestros pasos.

Es el momento de no elegir. De vivir con la maldición.

La maldición de las puertas abiertas

Wednesday, March 03, 2010

Tapas de ambrosía

Es el restaurante más selecto de la ciudad. Algunos de mis amigos más pedantes emplearían días debatiendo sobre la autoría y procedencia del sabor, revisitando algún libro de recetas y tratando de hacer propias las opiniones del maestro que no lo inventó, pero sí lo puso de moda.
El caso es que la gente hace verdaderas locuras por conseguir mesa, algunos venden hasta su alma, a cambio de tan sólo una ración a la que las papilas gustativas apenas consiguen definir, adormecidas por el sabor de un vino no demasiado sabroso, pero eso sí, bastante caro.
Al parecer el manjar alcanza tal nivel de exquisitez que tan sólo puede disfrutarse durante la décima de segundo en que la lengua toma contacto con la novedad; a partir del segundo contacto el cerebro ya no es capaz de procesar tan exacerbada sensación, y se limita a transmitir una mínima porción de simple y llano cóctel de un sabor a medio camino entre dulce y amargo.
El ser humano no está preparado para su deleite, pero a pesar de ello, la cola de individuos decididos a pagar una cantidad que se antoja ominosa, nunca acaba.

Y alguien lo observa todo desde una ventana. Sonríe y se frota las manos.

Tuesday, January 26, 2010

De puntillas

Te acercas de puntillas
con prisa y con pausa,
sabiendo que la senda es la misma,
y haciendo de todo ésto

más

una cuestión de espacio
que de tiempo

Friday, January 15, 2010

...

...y sonreir tan fuerte,
como el día en que comprendes
que lo único que pueden quitarte
(o hacerte perder)
es tiempo.

Tuesday, January 12, 2010

Cuentos de lluvia I: Lluvia en el patio interior

Podía tener cerca de 100 años. Aquel árbol vetusto y torcido servía desde hacía generaciones a los niños de la comunidad como albergue de batallas con espadas de madera y escobas descendientes de caballos. En su corteza se encontraba un crucifijo, clavado junto a las muescas y marcas de amores que perduraron más que la cola de los sentimientos, y enganchado de una de las ramas superiores, un hierro del que surgían numerosos hilos de tender que engarzaban con las rejas de las ventanas de la planta baja, donde vivió la señora Emilia, y del primer piso, alquilado durante casi una década por la señora M.Carmen, ambas viudas y entregadas a la enseñanza en un colegio de medio pelo. Tras la muerte de la señora M.Carmen sobrevino la de la señora Emilia, y la planta baja quedó durante un lustro vacía. Los hijos del resto del vecindario fueron creciendo y emigrando, envejeciendo la comunidad y perdiendo la alegría y el fastidio de los niños correteando por los pasillos.
Cuentan que llegó un potentado aragonés en el momento justo de la necesidad de Fausto Emilio, el sobrino y único heredero de la señora Emilia, y compró el inmueble a precio de mesilla de noche. En apenas 20 días lo rehabilitó y convirtió en una terraza de verano, arrancando el legendario árbol y ocupando el lugar con mesas, sillas y alguna que otra sombrilla.
La noche de la inauguración se organizó una gran fiesta, con orquesta de baile, catering y barra libre.
Se cuenta que acudió todo el vecindario, incluído Tomás, empresario jubilado que en su día bebió los vientos por la señora M.Carmen, situación que levantó no pocos rumores. Se decía en los mentideros del barrio que el único hijo que tuvo M.Carmen había sido fruto del pecado, que nació con el mismo lunar en la mejilla que Tomás. Cuando supo de la noticia dicen que acudió a casa de M.Carmen para revelarlo todo y para reclamar su paternidad. Hubo quien afirmó que Tomás realizó tamaña osadía por necesidad de tener un heredero varón, tras el desafortunado fallecimiento de su esposa. Cuentan que M.Carmen lo reconoció todo, y que por esa causa su marido, también llamado Tomás, abandonó esa misma noche el hogar, tras echar de casa al otro Tomás, e iniciar una brutal pelea con su mujer, que acabó con la señora Emilia subiendo al piso y amenazándole con un cuchillo de cocina si no desistía en su intento de agresión. Tras la marcha, nunca más se supo de él. La señora M.Carmen, en su ausencia, contó que Tomás (marido) había acudido en ayuda de un hermano que tenía en (...), y que un terrible accidente de tráfico se lo había llevado al otro mundo. En su honor, la señora M.Carmen clavó un crucifijo en el árbol del patio interior, y cada 10 de enero, fecha en que aconteció todo, le homenajeaba dejando una maceta con azaleas a sus pies.
La noche en que el potentado aragonés inauguró la terraza todo parecía andar sobre ruedas. La orquesta tocaba con entusiasmo, los vecinos se divertían, corría la bebida, las risas, y el buen humor. No pareció importarles, entre el sopor alcohólico y los bailes cadenciosos de Gabriela, la panadera de la calle, que una fina lluvia comenzara a caer sobre la escena. Hasta que la cortina de agua se fue haciendo más intensa; los músicos comenzaron a recoger, y sólo los más valientes, o los más borrachos (incluida Gabriela) se mantenían en su danza ritual. El resto se fue apartando para refugiarse bajo los balcones, o directamente para huir a casa. Pronto la descarga fue completamente insoportable, los tragaderos no daban abasto, y el nivel del agua comenzó a subir, hasta llegar a aproximadamente medio metro de altura. La fiesta se dio por concluida, todos los presentes abandonaron la improvisada piscina, calados hasta los huesos, y se cerró la puerta hasta otra ocasión.
La lluvia duró exactamente 10 horas, aquel 10 de enero que dejó al descubierto, a la mañana siguiente cuando el atónito aragonés abrió de nuevo, unos anónimos huesos allí, dónde un día se erigió el orgulloso y vetusto árbol, a los que los correveidiles del barrio ya se encargarían de poner nombre.