Thursday, October 27, 2005

La vida te lleva por caminos raros, D. Vasallo

La vida te lleva por caminos raros
por la esquina más perdida de los mapas
por canciones
que tú nunca has cantado
la vida te lleva por caminos raros.

La vida se acerca con los labios pintados
te elige siempre y te engaña con otros
y así vamos siempre dando vueltas
la vida se acerca con los labios pintados.

Siempre hay algún bar
que se llama Las Vegas
en alguna parte
en alguna parte
y siempre hay algún trozo
averiado del día
que no puedes borrar
pero te gustaría...

Siempre voy al bar
del aeropuerto
cuando quiero ponerme triste
y siempre pido y nunca tienen
aquellas galletas de la suerte.

Mirando las gotas estrellarse
como golondrinas en la noche
como pequeños sueños
con el ala rota
como pequeños sueños
con el ala rota.

Dime qué hay detrás
de esas sonrisas tan tristes
un motor que no funciona
o sólo corazones rotos
es mejor un cielo
acostumbrado a defraudar
que fábricas de anhelos
esparcidos por la lluvia.

Es mejor unos labios tristes
que cien aviones despegando
y es mucho mejor mi vida
si tú estás dentro.

La madrugada, por D. Vasallo


La madrugada llegó
con su pinta de marqués arruinado
como un ángel caído rehabilitado
como un suicida
en la cornisa
de su otra vida.

No volveré a beber
de la botella de la melancolía
de un culo de vaso de tristeza fría
de aquella fuente
de sueños eternos
que duran un día.

No volveré después de hoy
a confiar en las noches
que se acercan con ojos de luna
y corazones de espinas.

No volveré a pedir perdón
al conserje de guardia
que enciende cada mañana
una vela en mi alma.

La madrugada llegó
con su uniforme de enfermera planchado
y recetas caducadas para ser feliz
y una ambulancia
con un techo de estrellas
para dormir.

Y la fiesta acabó
como un río sin desembocadura
como el billete para el último tren
con excedentes
de vidas nuevas
a partir de mañana.

La madrugada vino y se fue
con el viento de otoño
con recuerdos abandonados
por los tejados.

La madrugada es un ave rara
sin traje de plumas
sobrevolando esta ciudad
perdido en la bruma.

Demasiado tarde, E. Urquijo

Puede que nieve este verano
y que por las noches salga el sol
todo es más posible a que volvamos
a sentir amor.

Puede que en la acera salgan flores
y que el tiempo pare en tu reloj
eso no te evitará que llores
sin una razón.

Y aunque nunca digas lo que sufres
y aunque nunca sufras lo que yo
puede que me odies pero no me juzgues
si te digo adios.

Puede estar lloviendo año tras año
en algún lugar del corazón
y que colecciones desengaños
en frascos de alcohol.

Puede que recuerdes muchos días
y lo que dije ayer escuches hoy
demasiado tarde para nuestras vidas
porque yo...ya me voy.