Sunday, January 29, 2012

Banco del alma















Acudí con mi mejor traje a las nueve en punto. Me venía grande.

Delante de mí había tres personas; siempre hay alguien que madruga más. Un anciano vestido con una bata azul marino, una mujer con un carrito doble de bebé (con sólo un asiento ocupado), y un joven que hablaba enérgicamente por teléfono. No les presté más atención. Estaba nervioso. Intenté recordar en qué momento compré y colgué por primera vez el traje en la percha, pero fui incapaz de visualizarlo.

Tal vez siempre lo tuve, o tal vez venía en el pack de otra vida.

"¡Siguiente!"

Mi turno

Lo primero que salió de mi boca sonó timorato: "Buenos días, venía para recuperar mi alma".
"A ver, déjeme su dni".

Saqué la cartera y le entregué el documento. Por cierto, me caduca en agosto.

"Hmm, no va a poder ser. Usted entregó su alma a cambio de una vida de renuncias y sacrificios".

"Pero debe haber una solución".

"No, mire, aquí dice que usted entrega su alma al banco a cambio de un sueño. En caso de incumplimiento el banco no se hace cargo de las consecuencias y el cliente se compromete a seguir pagando las cuotas pactadas en el momento de la firma. Lo siento, pero su alma nos pertenece y ya no la tenemos aquí. La hemos invertido".

Sentí un pinchazo de en el pecho, mezcla de rabia y desilusión, y mis piernas empezaron a temblar. La empleada debió percibirlo en mi semblante y me dedicó una sonrisa hasta ahora no articulada.

"No se preocupe, podemos ofrecerle algo. Tenemos una colección de almas embargadas por impago. Por ser cliente preferencial podemos ofrecerle un alma nueva de segunda mano, en unas condiciones muy ventajosas. Porque nos preocupamos por el bienestar de nuestros clientes.

¿Qué le parece?"

Tuesday, January 24, 2012

Montaña rusa

La vida es una montaña rusa
en la que lo importante no es estar arriba o abajo
sino estar en el vagón adecuado