Wednesday, February 27, 2013

El jardinero de la nada

La reina le hizo llamar a su presencia. Había observado que en su jardín no crecían rosas, y enfurecida, decidió cortarle la cabeza a su jardinero. Pero la ley obligaba a conceder una última palabra al acusado. Así que allí estaba el vulgar jardinero, postrado, ante el trono de su Majestad.
- Jardinero, se te acusa de no cumplir con tu cometido, y causar una gran tristeza a su Majestad La Reina por no llenar el jardín de rosas.
El jardinero se mantuvo en silencio, mirando al suelo, durante unos instantes que parecieron horas.
La reina se levantó por fín del trono, y avanzó unos pasos hasta él. Inclinó ligeramente la cabeza y el jardinero levantó por fín la cara. Por primera vez en años, la miró a los ojos:
- Mi reina, llevo en su jardín años, plantando rosas día tras día, ajenas a su atención. He cumplido con mi cometido.
- Pero... ¡¡jamás he visto una rosa en mi jardín!!
- Mi reina, en su reino no pueden brotar las rosas, porque su reino es un agujero negro. Llevo años plantando rosas en un agujero negro.
La reina abrió los ojos atónita.
- ¿Y por qué, sabiendo eso, has seguido plantando flores condenadas al fracaso?
- Usted es mi reina, y para mí su reino es el más hermoso del mundo. Poco importa si las rosas han brotado o no. Mi obra ha sido cada segundo que he invertido intentándolo.

Entonces, ante la estupefacción de la reina, el jardinero se levantó, dio un paso adelante y se arrojó al agujero negro.

Y desde entonces, la reina echó de menos las rosas que nunca acababan de crecer.

Sunday, February 03, 2013

Un día de esos

Hoy podría decir muchas cosas, pero últimamente el silencio se parece demasiado a las mareas, y trae a la orilla respuestas, y cosas que parecían olvidadas. Así que, en silencio, a este domingo sólo le dedico una enigmática y simple sonrisa. 

La sonrisa es toda vuestra. 


El significado es exclusivamente mío.