Wednesday, December 14, 2005

Páginas rozando el alba

Camino a casa, por una calle que apenas recuerdo, una página de libro rota por la mitad al pie de una farola enseña una frase mutilada: "...de su tierra. Decía que la hora más oscura era la que venía antes de salir el sol..."

La madrugada vino y se fue.

Thursday, October 27, 2005

La vida te lleva por caminos raros, D. Vasallo

La vida te lleva por caminos raros
por la esquina más perdida de los mapas
por canciones
que tú nunca has cantado
la vida te lleva por caminos raros.

La vida se acerca con los labios pintados
te elige siempre y te engaña con otros
y así vamos siempre dando vueltas
la vida se acerca con los labios pintados.

Siempre hay algún bar
que se llama Las Vegas
en alguna parte
en alguna parte
y siempre hay algún trozo
averiado del día
que no puedes borrar
pero te gustaría...

Siempre voy al bar
del aeropuerto
cuando quiero ponerme triste
y siempre pido y nunca tienen
aquellas galletas de la suerte.

Mirando las gotas estrellarse
como golondrinas en la noche
como pequeños sueños
con el ala rota
como pequeños sueños
con el ala rota.

Dime qué hay detrás
de esas sonrisas tan tristes
un motor que no funciona
o sólo corazones rotos
es mejor un cielo
acostumbrado a defraudar
que fábricas de anhelos
esparcidos por la lluvia.

Es mejor unos labios tristes
que cien aviones despegando
y es mucho mejor mi vida
si tú estás dentro.

La madrugada, por D. Vasallo


La madrugada llegó
con su pinta de marqués arruinado
como un ángel caído rehabilitado
como un suicida
en la cornisa
de su otra vida.

No volveré a beber
de la botella de la melancolía
de un culo de vaso de tristeza fría
de aquella fuente
de sueños eternos
que duran un día.

No volveré después de hoy
a confiar en las noches
que se acercan con ojos de luna
y corazones de espinas.

No volveré a pedir perdón
al conserje de guardia
que enciende cada mañana
una vela en mi alma.

La madrugada llegó
con su uniforme de enfermera planchado
y recetas caducadas para ser feliz
y una ambulancia
con un techo de estrellas
para dormir.

Y la fiesta acabó
como un río sin desembocadura
como el billete para el último tren
con excedentes
de vidas nuevas
a partir de mañana.

La madrugada vino y se fue
con el viento de otoño
con recuerdos abandonados
por los tejados.

La madrugada es un ave rara
sin traje de plumas
sobrevolando esta ciudad
perdido en la bruma.

Demasiado tarde, E. Urquijo

Puede que nieve este verano
y que por las noches salga el sol
todo es más posible a que volvamos
a sentir amor.

Puede que en la acera salgan flores
y que el tiempo pare en tu reloj
eso no te evitará que llores
sin una razón.

Y aunque nunca digas lo que sufres
y aunque nunca sufras lo que yo
puede que me odies pero no me juzgues
si te digo adios.

Puede estar lloviendo año tras año
en algún lugar del corazón
y que colecciones desengaños
en frascos de alcohol.

Puede que recuerdes muchos días
y lo que dije ayer escuches hoy
demasiado tarde para nuestras vidas
porque yo...ya me voy.

Wednesday, September 28, 2005

Psicofonías mentales de un domingo irrelevante

Me despierto agarrado todavía a la espiral, no se ha ido el vértigo. Pedazos de una noche antiestrés que todavía huelen en la punta de mis dedos. Creo que estoy en casa, no sé como hostias llegué, pero estoy en casa. En otros tiempos subiría la persiana para respirar aire fresco, pero actualmente es más fresco lo que sale de mis pulmones agotados. Alargo la mano y le doy al botón del play esperando palabras. El demonio de la absenta me entrega todas las respuestas. Mi exófago teñido de azul. O de algo parecido.
Sigo en la espiral, sigue girando. Al final tiene forma de flecha y se me clava en el pecho. Me siento como un indígena, nadaría y nadaría hasta que mis pulmones estallaran en tres mil doscientos diecisiete pedazos. Nadaría hasta que el mar dijera basta, pero no...la marea no me dejaría. La marea sigue ahí. Estamos de pleamar.
Suena el "whatevershebringswesing" de Kevin Ayers. ¿Cómo una canción tan tremendamente estúpida puede ser tan certera?. "Bebamos buen vino y pasemos un buen rato. Conserva el buen momento, aunque es el buen momento el que te conserva a tí". O algo así. Es una perfecta canción de domingo por la mañana. La semana pasada fue Breathless de Nick Cave, aunque su parecido con la versión de Bowie de Sorrow me hizo desecharla: curiosamente me incita a bailar. Y cuando bailo de ese modo el cerebro me choca contra la aracnoides. Y eso jode que te cagas.

"But it's full of best wishes
and suffocating fishes, and all.
So, let's drink some wine
And have a good time.
But if you really want to come through
Let the good time, good time have you".

Sí eso era, ahora me acuerdo.
¿Quién es Rita? tengo un mensaje en el móvil, ese móvil impenitente que trabaja sólo cuando le apetece, ese que un día acabará colapsando las arterias de aguas fecales. Tal vez le de una última oportunidad y lo utilice para hacer slides en la guitarra.
¿Quién coño es Rita? Me retumba el nombre sin cesar en la cabeza. Seguro que a Rita no le gusta Kevin Ayers, seguro que no sabía que su mensaje aparecería entre acordes y bambalinas. Seguro que ...
No sé si levantarme de la cama, ahora mismo el mundo exterior no es mi medio. Debo agarrar la espiral y hacerla una línea recta, una que me lleve directamente al baño. No sé si me levantaré a comer, luego tenemos ensayo, pero Rita no vendrá. Y creo que tampoco Kevin Ayers.
No sé si iré al ensayo... whatevershebringswesing

It's full of best wishes
and suffocating fishes

¿Diana? ¿Quién coño es Diana?

Tuesday, September 20, 2005

Cosas que no te dije en el malecón


Que estaba guardando dinero para un billete a Paris.
Que te hubiera dado la vida si me lo hubieras pedido, no hacía falta que me mataras.
Que yo también fingí muchos de mis orgasmos para complacerte.
Que sabía que tus personajes ficticios tenian caras reales.
Que por más que quieras convencerte no fuiste sincera, y no me lo merecía.
Que siempre fui tres pasos por delante de tí, y
Que mientras yo hablaba de diciembres tu ideabas noviembres.
Que por algo tenía una coraza que tú odiabas.
Que no sé cuándo tuve que haber dejado de confiar en tí.
Que lo que se me clava no fue tu adios si no saber que pisoteaste mi confianza.
Que fue rastrero intentar ganar tiempo ocultándome la verdad.
Que pensaba que eras especial.
Que pensaba que te importaba.
Que echarse en brazos de alguien es una extraña manera de querer estar solo.
Que he sido capaz de estar solo por decisión, y seguir jugando.
Que los vacíos se los llena uno mismo, y muchas veces preocupándose por los de los demás.
Que yo también tuve propuestas sexuales de gente no muy lejana.
Que no me costó rechazarlas. Te quería.
Que cuando uno se cae al suelo se levanta apoyándose en el suelo.
Que nunca me llegaste a conocer, te preocupabas más de esconderte.
Que no hagas tesis sobre cómo estoy, nunca lo sabrás porque no me conociste de verdad.
Que no te preocupes, que no te odio, si es eso lo que te importa.
Que no hace mucho estuve a punto de perder la vida.
Que a pesar de todo no dejo de sonreir.
Que tu mancha de coca-cola no se ha ido de mi coche.
Que siempre te vas a sentir tan sola como se sienten aquellos que no conocen la soledad, ni se paran a escucharla.
Que querer a alguien no es igual que necesitarle.
Que necesitar no está reñido con ser independiente.
Que ser vulgar no es igual a ser independiente.
Que ser egoísta no es igual a ser independiente.
Que no necesito que me digas que soy especial.
Que no me des lecciones sobre amor ni conveniencia emocional.
Que leas el corán y aprendas algo del beneficio de preocuparse por los demás antes que por tí misma.
Que me prometiste que nunca me harías daño, y me lo hiciste, ¡estúpida!
Que a pesar de todo ello te quería, te respetaba, te acompañaba, te veneraba, y te cuidaba.

Que ya sé todo lo que no tengo que hacer la próxima vez.

Que te cuides mucho idiota, y que nadie te haga daño.

Tuesday, September 13, 2005

Del "Manual del guerrero de la luz" de Paulo Coelho

El guerrero de la luz se concentra en los pequeños milagros de la vida diaria.

Si es capaz de ver lo bello, es porque trae el bien dentro de sí, ya que el mundo es un espejo y devuelve a cada hombre el reflejo de su propio rostro. Aún conociendo sus defectos y limitaciones, el guerrero hace lo posible por mantener el buen humor en los momentos de crisis.
Al fín y al cabo, el mundo se está esforzando en ayudarlo, aún cuando todo a su alrededor parezca decir lo contrario.

Ranchera desde las tripas, por Javier López


Enterré mis poemas de amor
mis baladas de inviernos
justo un piso más arriba
del séptimo infierno.

Destrocé recuerdos que al recordar
recordaban mintiendo
y al mirar atrás me pareció
escucharles riendo

Esta vez no hace falta leer
la lista de reproches
aprendí a convivir con el dolor
de faltar en tus noches

Tú fingías que fingías ser feliz
yo fingía creerte
no me creas tan imbécil de aceptar
cada cuento que inventes

La maleta de los sueños facturé
más cargada de la cuenta
las mentiras parecen doler mejor
cuando saben a absenta

Mi canción de madrugada habla de otra
no eres tan importante
y ésta que escuchas ahora habla de mí
de que sigo adelante

Nadie te querrá jamás como te amó
el estúpido hombre bala
quédate con tu maleta de intenciones
y con tu puto holograma

He viajado en otros cuerpos de mujer
en otros desconciertos
pero no he tenido que necesitar
para sentirme entero

Te retiro las canciones que te dí
tú ya no las necesitas
buena suerte, no te guardo rencor
he vaciado mis tripas.

Friday, August 19, 2005

Ójala, por S.Rodríguez

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.

Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos,
en todas las visiones:

ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Turnedo, por I.Ferreiro


Desde aquí, desde mi casa veo la playa vacía, ya lo estaba hace unos días, ahora esta llena de lluvia y tu ahí sigues sin paraguas, sin tu ropa, paseando, como una tarde de Julio pero con frío y tronando. ¿Se puede saber qué esperas? ¿que te mire y que te seque? que te vea y que me quede tomando la luna juntos, la luna tu yo expectantes a que pase algún cometa o baje un platillo volante...

Y la playa llora y llora y desde mi casa grito que aunque piense en abrazarte, aunque piense en ir contigo el doctor me recomienda que no me quite mi abrigo, que no esté ya más contigo y yo no puedo negarme pues el tipo soy yo mismo, estudié mientras dormías y aún repaso las lecciones, una a una cada día.

Yo no puedo aconsejarte, ya es muy duro lo que llevo, dejemos que corra el aire y digamonos adios.

Aunque sigas suspirando por algo que no era cierto, me lo dicen en los bares es algo que llevas dentro, que no dejas que te quieran, solo quieres que te abracen y publicas que no tuve ni el valor para quedarme.Yo rompí todas tus fotos, tu no dejas de llamarme…¿Quién no tiene valor para marcharse? ¿quién no tiene valor para marcharse? ¿quién prefiere quedarse y aguantar? ¿marcharse y aguantar?

Monday, July 25, 2005

Walking around, por P.Neruda

SUCEDE que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.

Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo,
en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma,
con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

Wednesday, July 20, 2005

La sonrisa de Ingrid, por J.López

Fue Ingrid la que rompió el silencio tras un buen rato en que parecía que dormía.
"Qué bonito es el cielo, ójala pudiera verlo así siempre. ¡Y qué grande! Podría empezar a contar estrellas y caería dormida".
Era la última noche de Ingrid en Valencia, su tiempo había finalizado y le tocaba volver a su país. La playa había sido su lugar escogido para despedirse. Creo que tardé algunos minutos en responder, pensaba en la idea de un universo infinito, imposible de abarcar ni de explicar, por muchas sondas, satélites y otros cachivaches de miles de millones que lancen al espacio. Es como intentar mear contra el viento, el brazo del hombre no es capaz de tirar la piedra tan lejos.
"Ingrid, qué piensas que hay más: ¿estrellas o granos de arena? Imagínate. Ahora mismo nos parece abismal la distancia entre una estrella y otra, pero tal vez existan algunos seres tan diminutos que habiten en un grano de arena, y que consideren que la distancia entre uno y otro es insalvable. ¿Crees que ellos son conscientes de que hay un cielo o tendrían suficiente con darse cuenta de que su universo es una playa? Quizá su propio cielo sea el espacio entre cada grano de arena".
Ahora fue ella la que tardó en responder. Empecé a dudar de si me había entendido, aunque su castellano era bastante elogiable. "Creo que nunca lo sabremos".
Ingrid levantó la cabeza y se quedó mirando el mar, giró la cara y me dijo: "Teneis suerte de tener un mar".
"El mar no tiene dueños, el mar es libre y vive donde le place" le respondí. "Sí, pero...(dudó un instante y añadió) digo que teneis suerte de poder venir aquí, ver este cielo, esta arena y este mar".
"¿Ves aquella estrella tan grande? Aquella es la estrella polar. Esa estrella es la que guiaba antiguamente a los navegantes por todos los mares. Esa estrella también se ve en tu pais, si miras en la misma dirección y a la misma hora. Si bien lo piensas las distancias al final poco importan. Sobre todo si tenemos en cuenta que todos vivimos bajo el mismo cielo, ¡a diferencia de los hombrecitos que habitan en los granos de arena!". Ella se echó a reir y bajó de nuevo la cabeza. Luego dijo: "¿y qué dices de la playa?, eso sí que ya no lo veré".
"Siempre habrán otras playas Ingrid, te lo aseguro".
Ella sonrió y volvió a cerrar los ojos.

Sunday, July 17, 2005

Corazón coraza, por Benedetti


Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase
y yo te tenga
y no.

Tuesday, July 05, 2005

La muerte del hombre bala, por J.López

Alguien encontró su cuerpo
envuelto en un charco de sangre,
su corazón aún latía…
…pero no quería.

Una multitud presa del morbo y la curiosidad
se acercó a verle morir,
…pero él no moría,
porque ya estaba muerto.

Ya no podía beber los vientos,
ni subir más arriba,
ya no podía volar,
ya no sentía.

“Vuela, vuela más alto,
y nunca olvides tus alas,
pero llévame contigo,
podrás llevar mi peso;
sabes que si te vas…
… no me queda nada”.

Ecos de viejas palabras
cruzaban resbalando por su frente,
e iban cubriendo sus ojos
con un febril velo de muerte.


El cielo dejó de ser azul,
el cielo empezó a ser rojo,
el cielo dejó de ser cielo,
el cielo dejo de ser…

Sunday, July 03, 2005

Al alba, L.E.Aute


Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.

Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
¿no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza?,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.


*Esta canción siempre me recordará otras noches, de luz tenue, pies descalzos, cojines en el suelo y una guitarra como cómplice.

Pregunta vieja, vieja respuesta, por Cernuda

¿Adónde va el amor cuando se olvida?
No aquel a quien hicieras la pregunta
es quien hoy te responde.

Es otro, al que unos años más de vida
le dieron la ocasión, que no tuviste,
de hallar una respuesta.

Los juguetes del niño que ya es hombre,
¿adónde fueron, di? Tú lo sabías,
bien pudiste saberlo.

Nada queda de ellos: sus ruinas
informes e incoloras, entre el polvo,
el tiempo se ha llevado.

El hombre que envejece, halla en su mente,
en su deseo, vacíos, sin encanto,
dónde van los amores.

Mas si muere el amor, no queda libre
el hombre del amor: queda su sombra,
queda en pie la lujuria.

¿Adónde va el amor cuando se olvida?
No aquel a quien hicieras la pregunta
es quien hoy te responde.

Saturday, July 02, 2005

Queda la música, por L.E.Aute


Miro el instante que ha fijado la fotografía
ríes con la timidez de quien le avergüenza la risa,
quince años que sujeto entre mis brazos
al compás del último disco robado.
Nada queda en ese trozo de papel,
todo es alquimia,
veo que es la prueba más veraz de que todo es mentira,
esos rostros ya no llevan nuestros nombres,
son dos máscaras perdidas en la noche, pero ...
Queda la música, queda la música, queda la música, queda la música.
Siento que ese tiempo que se fue no ha sido nunca nuestro
como cuando te miro y no logro recordar tu cuerpo;
no eres tú aquella insolencia de latidos que encendía mis deseos más prohibidos.
Creo que tú y yo no somos más que dos desconocidos,
otros,
dos extraños que en el tiempo se han hecho asesinos de esos dos niños de la fotografía que,
abrazados,
van bailando por la vida, pero ...
Queda la música ...

*Afortunadamente siempre queda la música

A solas con todo el mundo, by Bukowsky



La carne cubre el hueso
Y dentro le ponen
Un cerebro y
A veces un alma,
Y las mujeres arrojan
Jarrones contra las paredes,
Y los hombres beben demasiado
Y nadie encuentra al otro,
Pero siguen buscando
De cama en cama.
La carne cubre el hueso
Y la carne busca algo más de carne.
No hay ninguna posibilidad:
Estamos todos atrapados
Por un destino singular.
Nadie encuentra jamás al otro.
Los tugurios se llenan,
Los vertederos se llenan,
Los manicomios se llenan,
Los hospitales se llenan,
Las tumbas se llenan,

Nada más se llena.

Viceversa, by Benedetti

No sabía que podría pensar la Rosario actual, pero a mí me parecía que los cinco años transcurridos desde nuestro último encuentro (¿o fue desencuentro?) no habían pasado en vano. La había visto en televisión, entrevistada por una periodista un poco tonta, y la hallé más linda, más joven, más inteligente. Después tuve la osadía de enfrentarme a mi propio espejo, y aunque no voy a decir que me encontré joven y hermoso, comprobé sin embargo que mis ojos seguían vivos y transmitían un contenido bastante aceptable.
Fue después de ese doble diagnóstico que decidí volver al tema. Tanta incomunicación me pareció un desperdicio. No sé qué pensaría ella de este intento, pero tuve la esperanza de que sonreiría. Y me consta que sus sonrisas siempre fueron aceptaciones.
Para empezar de cero ¿se acordará de cuándo y cómo nos conocimos? Fue en el vapor de la carrera (todavía no habían llegado los Buquebus). Iba caminando por el pasillo, pero de pronto el barco tuvo un vaivén que le provocó un resbalón y la pobre estuvo a punto de caerse. Si no se cayó del todo fue porque yo, muy atento, la recogí en mis brazos, Quedó un poco tembleque, así que la acompañé a su asiento, y aprovechando que el contiguo estaba libre, allí me quedé para tratar de reanimarla. Y la reanimé. De a poco nos fue envolviendo un halo de mutua simpatía, así que antes de desembarcar intercambiamos los nombres de los hoteles donde nos alojaríamos en Buenos Aires. Dos días después la fui a buscar y ahí empezó la cosa. Tanto su hotel como el mío eran especialmente aptos para el amor, de modo que nos amamos con discreción, sinceridad y poco ruido.
¿Se acordará ahora tan pormenorizadamente como yo de aquella fiesta fuera de fronteras? Después, en Montevideo, no fueron necesarios los hoteles. Mi apartamentito era más adecuado y menos riesgoso. Teníamos la doble ventaja de ser solteros y relativamente jóvenes. Yo trabajaba en un estudio de abogados amigos y ella retomó su actividad como crítica literaria.
Cuatro años de convivencia sexual, profesional, ideológica y cultural nos alegraron la vida.
Así y todo, llegó un momento en que la relación empezó a languidecer. Una noche me desperté y vi que su cuerpo se estremecía. Apoyé mi mano en uno de sus hombros para atraerla y vi que lloraba. Me miró entre sus lagrimones y luego balbuceó: "Es horrible, pero ya no te quiero. Y lo peor es que quiero a otro. Vos, que me ayudaste tanto, no te merecías este abandono, pero qué le voy a hacer".
Confieso que ese final no llegó a sorprenderme. Yo ya intuía que algo estaba deteriorando nuestro vínculo. Horas más tarde, cuando el ventanal ya se había llenado con la luz un poco turbia del amanecer, ella recogió lentamente sus bártulos y se fue, luego de propinarme un abrazo agradecido y distante.
De nuevo solitario y soltero, traté de consagrarme a mi trabajo. La redacción y corrección de expedientes judiciales no es demasiado disfrutable, pero la falta de amor se me convirtió en un exceso de rigor, y en el estudio estaban más que conformes con mi faena profesional.
Sólo unos meses después me enteré de que mi sustituto en el corazón y el lecho de Rosario era un fotógrafo muy apuesto, que tenía fama de mujeriego. Por lo que supe más tarde (los chismes circulan con semáforo verde) esa unión también acabó mal. El fotógrafo consiguió un puesto en Miami, al parecer bien remunerado, y hacia allí partió, sin el menor aviso y dejando a Rosario mascullando su rencor.
Cuando la volví a encontrar habían pasado los cinco años que mencioné al principio de este relato, tan poco heroico. Me abrazó tiernamente, me agobió con pedidos de perdón, y como era de prever, empezamos ahí un segundo capítulo. Se quedó contenta con algunas modificaciones que yo había incorporado en el mobiliario de mi apartamentito de siempre.
Ahora fueron dos los años de convivencia sexual, profesional, ideológica y cultural que nos alegraron la vida. Sin embargo, llegó otra vez el momento en que la relación empezó a languidecer. Una noche ella se despertó y advirtió que mi cuerpo se estremecía. Pero yo no estaba llorando, simplemente estaba atrapado en una crisis de bostezos, suspiros y estornudos. Al fin pude mirarla con auténtica tristeza y balbuceé: "Es horrible pero ya no te quiero. Y lo peor es que quiero a otra. Sé que no te mereces este abandono, pero qué le voy a hacer".

Vencidos pero elegantes


















Debí crecer entre las sombras incandescentes de un horizonte ajeno
mientras perdía la consciencia en mi cuarto trastero
y se teñían de añoranza otros recuerdos

Te ví crecer entre paredes intransigentes que nunca se cayeron
escuchándoles decir que "lo pintaran de negro"
acostumbrado a disparar por los agujeros

Convencidos de que todo iría a mejor
apostando al caballo menos fuerte
vencidos pero elegantes, como siempre


Respirábamos el viento en nuestra contra
nos reíamos del miedo y de su sombra
¿acudirás cuando grite como antes?

Debí crecer, y sin embargo algunas cosas siguen siendo tan grandes
como el recuerdo bohemio de noches y de algunas tardes
y la certeza de que todo está por delante.


*Por los Beatles, los Stones, los Kinks, los Who, Tom Waits, David Bowie, Syd Barrett, Kevin Ayers, por la Velvet, por Jimi Hendrix, los Sexy Circus, los Small Faces, el Pinball, Bukowski, Boris Vian, los libros estúpidos de psicología, la absenta, sus efectos sobre las sábanas, la guitarra nocturna, las jam session en el carmen, las fiestas, las quejas de los vecinos, por las veces que vino la policía, las canciones, las no canciones, los poemas, el vino, el moje, el chiste del mercadona, las italianas, los arranques en la marxa, los años de facultad, por las mentiras que nunca nos creímos, por las verdades que nunca dijimos, por la búsqueda del pie quebrado, por compartir peleas en la búsqueda del honor de una dama, por las rancheras, por las lágrimas y las risas, porque el espíritu del temagordismo y el libre albedrío no ha muerto, por nuestro inmortal "waiting for the sun", "naquin on jevens dor" y otras cosas que tal vez olvidemos pero que seguirán ahí...

...por todo eso, muchas gracias

Pastillas para no soñar, by Sabina


"Sólo hay algo más duro
que follar con una desconocida
pensando en tu amada:
follar con una desconocida
y no pensar en nada"

Javier López (Ícaro)








*Cartel de "Blow up" de Antonioni (no se pierdan escena con los Yardbirds en la que se ve a Jeff Beck destrozando el amplificador ante la mirada de Jimi Page)




Si lo que quieres es vivir cien años
no pruebes los licores del placer.
si eres alergico a los desengaños
olvidate de esa mujer.
compra una mascara antigas,
mantente dentro de la ley.
si lo que quieres es vivir cien años
haz musculos de 5 a 6.
y ponte gomina que no te despeine
el vientecillo de la libertad.
funda un hogar en el que nunca reine
mas rey que la seguridad,
evita el humo de los clubs,
reduce la velocidad,
si lo que quieres es vivir cien años
vacunate contra el azar.
deja pasar la tentacion
dile a esa chica que no llame mas
y si protesta el corazon
en la farmacia puedes preguntar:
¿tienen pastillas para no soñar?
si quieres ser matusalen
vigila tu colesterol,
si tu pelicula es vivir cien años
no lo hagas nunca sin condon,
es peligroso que tu piel desnuda
roce otra piel sin esterilizar,
que no se infiltre el virus de la duda
en tu cama matrimonial.
y si en tus noches falta sal
para eso esta el televisor.
si lo que quieres es cumplir cien años
no vivas como vivo yo.
deja pasar la tentacion
dile a esa chica que no llame mas
y si protesta el corazon
en la farmacia puedes preguntar:
¿tienen pastillas para no soñar?

La canción de las noches perdidas, by Sabina


"Miente, como mienten todos los boleros" Tom Waits

Esta es la canción de las noches perdidas
que se canta al filo de la madrugada
con el aguardiente de la despedida,
por eso suena tan desesperada.
Ven a la canción de las noches perdidas
si sabes que todo sabe a casi nada,
a carrera en los leotardos de la vida,
a bola de alcanfor dormida en la almohada...
y tiene nombre de mujer
como la soledad
como el consuelo,
los fugitivos del deber
no encuentran taxi libre para el cielo.
Esta es la canción de las noches perdidas,
lleva un crisantemo ajado en la solapa,
se sube a la cabeza como ciertas bebidas,
miente como mienten todos los boleros
y tiene nombre de mujer
como mi corazón, como tu olvido,
los fugitivos del deber no tienen más amor que el que han perdido
esta es la canción de las noches perdidas
si quieres te la cambio por un rato en tu cama,
hierve como el ruedo en tardes de corrida,
va como los besos en los telegramas
y tiene nombre de mujer
como la libertad, como la nieve,
los fugitivos del deber cogen su maldición y se la beben

El mito de Icaro

""En pleno delirio sexual, todo el mundo tiene derecho a compararse con Dios" E.M. Cioran

Dédalo fue un prestigioso arquitecto, inventor y escultor, muy respetado en su ciudad natal, Atenas. Trabajaba en su taller junto con su sobrino Talo, que prometía ser un gran sucesor de su tío. Presa de unos celos cada vez más insoportables, Dédalo, decide matar a su sobrino . Un día invita a Talo a pasear con él por el recinto del templo de atenea y desde lo alto de las murallas lo arroja al vacío, pero la diosa Palas transformó al muchacho en pájaro "cubriéndolo de plumas mientras caía".Cuando baja del recinto, recoge el cadáver de su sobrino y lo entierra. Días mas tarde el tribunal consigue pruebas del delito y condena a muerte a Dédalo, éste consigue escapar y embarca en un navío que va a Creta. Allí es recibido con todos los honores por el rey Minos, quien lo convierte en su servidor. Un día, Pasifae, la esposa de Minos, pide al escultor que le fabrique una figura de vaca que se semejara a la real para el toro blanco de Creta. Esto supone el nacimiento de una criatura mitad humana y mitad toro: El Minotauro.Para tratar de esconderlo, Minos ordena a Dédalo que construya un laberinto de donde jamás pudiera salir esta bestia. Al pasar los días en ésta celda, el minotauro, que rehusaba los alimentos ofrecidos, exige carne humana. Al enterarse del deseo del monstruo, Minos tiene una idea, obligar a los atenienses a enviar tributos de siete muchachos y siete doncellas para ser devorados por la fiera. Teseo, el hijo del rey de Atenas, parte rumbo a Creta con el fin de asesinar al Minotauro, lo cual logra con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos. Teseo se introduce en el laberinto llevando un ovillo de lana que desenrolla desde el principio para poder regresar siguiéndolo cuando fuese necesario; entra en la morada del monstruo y lo apuñala por la espalda y vuelve a su pueblo natal con Ariadna. Con una esclava, la bella Naucrates, Dédalo tuvo un hijo llamado Ícaro, el cual fue encerrado junto con su padre dentro del laberinto por los engaños cometidos al rey.Con el paso del tiempo a Dédalo se le ocurre la idea de construirse alas para escapar del laberinto, y comienza a juntar plumas, las cuales va uniendo con trozos de lino abandonados en el laberinto y cera extraída de los panales de abeja. Los primeros momentos de vuelo son complicados. Los cuerpos no encuentran el equilibrio exacto, porque el hombre no está hecho para volar. Dédalo recomienda a Icaro que vuele siempre a una altura media: ni demasiado bajo, para no hundirse en el mar, ni demasiado alto, para que el sol no quemara las frágiles plumas. Dédalo vuela delante y no observa que Icaro, deslumbrado por la belleza del firmamento y con la música de los pájaros, comienza a cobrar altura poco a poco; el deseo de alcanzar el sol puede más que los prudentes consejos de su padre. Hasta que llega el momento en que los rayos del sol comienzan a ablandar la cera que sujetaba las plumas y éstas empiezan a desprenderse poco a poco hasta que Icaro cae al mar. Cuando Dédalo mira atrás, no encuentra a su hijo, pero ve dos alas que flotan en el mar y sobrevuela el lugar infinitas veces tratando de encontrar el cadáver de su hijo.

¿El vuelo de Dédalo o la caída de Ícaro?
Tal vez Dédalo puso pie en tierra y salvo la vida, pero se olvidó de Ícaro y provocó de algún modo su muerte.

Nadie pudo volar nunca con sus propias alas, como Dédalo.
Nadie vio tan de cerca el sol y el mar como Ícaro.

Cada cual elige su mito.